
LENGUA INVENTADA DE NOCHE
Las fábulas de los impostores echan polvo sobre sus cabezas. Un anciano sin edad y su larga voz de hoja seca, portador de la letra, fabrica la lengua pacífica, el presagio, una lengua inventada de noche que recuerda el momento oscuro, la selva negra, la luna ciega y enorme, el arte de dibujar sombras.
Un canto poco melodioso vendrá a ser espanto, voz ruda y melancólica, voz inevitable, la blasfemia del tiempo.
Bajo lo áspero pocas sílabas, retazos de música, la música incrustada en la roca. Otro canto rasga el aire, las palabras pugnan bajo la lengua.
La voz del hombre desciende, la música ignorada crece de lejos, más allá del tiempo. Engañosa hermandad de la sangre, espesor de la mentira. Porque sólo el agua, la sal y el bálsamo reconcilian a los hombres.