EL DIOS EBRIO. Soy asidua lectora de este interesante periódico. Reciban nuevamente mis felicitaciones, esta vez extensivas para el escritor Hermínsul Jiménez por su libro de cuentos "El dios ébrio", del cual ustedes nos han dado la oportunidad de disfrutar una breve muestra para deleite del espíritu. Mireya Cisneros Estupiñán, profesora de la Universidad Tecnológica de Pereira
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HERMÍNSUL JIMÉNEZ MAHECHA. Excelentes los cuentos de El Dios ebrio que publicaron en el número anterior. La minificción encuentra allí un gran gladiador. Con los mejores deseos para Con-Fabulación, Francisco Vargas
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DONACIÓN LISTA DIRECCIONES. Confabuladores: Adjunto un listado de direcciones en el formato “separado por comas” para que ese periódico virtual siga creciendo hasta alcanzar los llamados medios oficiales. Aurelio Mojica, ingeniero de sistemas
R: Muchas gracias, esperamos que los buenos confabulados sigan su solidario ejemplo
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LOS JÍBAROS. Estimado director: Cada vez que lo leo, ya sea a través de una crónica donde cuenta el miedo que siente al entrar a un banco, o a través de líneas como éstas, de su última edición, no puedo dejar de pensar cómo me divierte. Qué delicia de prosa, qué buen uso del lenguaje, qué creativo y recursivo. Cuándo tendremos el gusto de leerlas en un libro. María Clara Ramos
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EL PROLETARIADO DEL NARCOTRÁFICO. Muy aguda y salpicada de cierto melancólico humor su nota acerca de los "Garcons" del vicio, no perdí palabra. Qué bien escribe nuestro Iván! Gaston Bettelli, pintor
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LIBRACOS DE LOS EX SECUESTRADOS. Cómplices y amigos de la Con-fabulación alucinada: Mi última visita a las librerías de Bogotá, cada vez más parecidas a un lupanar de tinta, me condujo, de manera violenta, a la decepción y la rabia. Cada vez son menores los anaqueles ocupados por la gran literatura, los poetas insomnes, los grandes pensadores nihilistas y los imperiosos labradores de anarquía, en cambio, salobre hallazgo e irrisión jocosa, los sitios estratégicos se encuentran invadidos por el mercado de los best-sellers en su última y más tarambana reencarnación: los libros de pseudo-memorias y, por lo tanto, anti-memoria escritos por los evadidos del secuestro. Lejos de mí defender y ni tan siquiera comprender este miserable recurso de la cruel escaramuza, lo que no significa necesariamente que deba estar de acuerdo con las artimañas editoriales que los elevan a la categoría de grandes creadores o héroes ejemplarizantes. Dos reparos mayúsculos tengo para oponerme a esta sandez, que termina de confundir a la malamente llamada opinión pública: El primero es de índole estrictamente literaria: Acaso la desdicha, los malos instantes, el encuentro brutal con una realidad dentada, hace que las palabras, ideas y emociones de estos desdichados se conviertan en testimonio digno de lectura y paciencia, de análisis sesudo y oído perseverante? Nada de eso. La mayor parte de estos libros de los ex-secuestrados demuestran que no basta cruzar el averno para ser su narrador o voz cantante. El segundo inconveniente, todavía más denso, es de estirpe moral: Será que los filibusteros de las casas editoriales buscan con estos panfletos al contrario fomentar una conciencia, o exaltar un periodo o documentar y explicar, aunque sea en parte, los entretelones de esta aventura humana del extremo? No… lo sabe cualquier lector de mediopelo... Lo que quieren es únicamente llenar sus alforjas, disfrazados de humanistas. Y además enrarecen el panorama de nuestras letras más de lo que ya está. Cuantos libracos de ex-secuestrados hay en el mercado... los suficientes para crear una poderosa anti-memoria que esconda, evada y hasta niegue lo que pasó en aquellas temporadas de horror. Sin otro motivo, Horacio Martínez Guerrero, Anarquista hasta la necesaria tumba.
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